Lo primero que debemos tener en cuenta es la cantidad de agua de mar que es segura para tomar al día, esto es fácil de saber.
Si tenemos en cuenta que la cantidad de sales recomendadas diariamente es de unos 9 gramos al día y partiendo de la base que el agua de mar tiene 36 gramos de sales por litro, la cantidad máxima para tomar al día de agua de mar es de un cuarto de litro.
Luego hay que aclarar que hay dos formas de tomarla:
Hipertónica: es decir tal cual la encontramos en el mar. Cuando tomamos agua hipertónica en grandes cantidades suele actuar como laxante. Lo ideal es por la mañana en ayunas. En estos casos actua como un purgante del sistema y apenas se retienen minerales.
Isotónica: diluida en la proporción de 3 partes de agua dulce por una de agua de mar. El agua de mar así tomada actúa como nutriente. Hay que procurar beberla en pequeños vasos espaciados entre sí para evitar que la acumulación de sal en el intestino tenga efecto laxante.
Otras formas de aprovechar el agua de mar serían:
- Podemos enriquecer nuestra agua mineral, consiguiendo que tenga más componentes que cualquiera de las aguas de manantial, añadiendo un tapón de agua de mar a un litro de agua mineral.
- Podemos usarla Hipertónica (sin diluir) como desinfectante bucal, dentífrico o colutorio.
- Como sal liquida para la cocina
- Como digestivo cuando se siente pesadez de estómago (tomarla hipertónica)
- Antes de las comidas para reducir el hambre y la ansiedad.
- Para lavativas y enemas.
- Para limpieza intestinal o SHANK PRAKSHALANA.
Fuente: https://indigohierbas.es/agua-mar-beneficios-propiedades/
Metales pesados
Perricone y quelación:
Cuando Nicholas Perricone menciona en su libro “Health, Beauty and Longevity” los temas del <<material radioactivo y los metales pesados>> que el agua de mar es capaz de inactivar, en realidad, no explica a qué se debe, aunque apunta a que los químicos del fitoplancton son capaces de hacer la tarea de la dequelación. Dequelación “naturista” sobre la que hacemos un comentario: El contradictorio colesterol ha puesto de moda el uso de una técnica capaz de hacer la dequelación y que se conoce como EDTA (etilendietiltetraacetic acid, o ácido etilendietil quadraacético). Con esta técnica el calcio “enganchado”, o quelado en la pared arterial es “desenganchado”, dequelado, con el EDTA y, como consecuencia, se disuelve el colesterol y la luz de la arteria vuelve a ser tan ancha como antes de comenzar la enfermedad. El problema que presenta el EDTA es que no sólo dequela, o se lleva, al calcio, sino también a otros metales (cobre, hierro, zinc…) que son muy importantes para múltiples funciones co-enzemáticas, como ya se vio anteriormente. Por lo tanto hay que reemplazar el calcio perdido y los otros metales. Es curioso como la mayoría de las personas envueltas en el tema de la quelación –representan toda una industria- recomiendan tomar como suplemento de reemplazo sales minerales provenientes de corales obtenidos en el Japón. Buscan en el mar, pero en el lugar más complicado. Recientemente, y según la revista “The Lancet”: <<Se ha comprobado que para mejorar los resultados de los implantes de un ‘stent’ –la mallita que destapa los ateromas en las arterias– sería bueno resucitar al mortífero Vioxx –la superaspirina. La operación de la implantación del “stent” se ha convertido en los últimos años en el procedimiento quirúrgico más frecuente para restablecer el flujo sanguíneo de una arteria obstruida. Tras ‘desatascar’ el vaso con un catéter con balón en la punta (angioplastia), se coloca una pequeña malla de acero (‘stent’) para evitar que la arteria se vuelva a obstruir. Pero un buen número de pacientes (entre el 12% y el 27%) tiene que volver a operarse porque la arteria se vuelve a estrechar (reestenosis) tapando parcial, o totalmente, el flijo de la sangre. Según el editorial de ‘The Lancet’ –repicado por el diario madrileño El Mundo de Madrid, agosto 2007–, los resultados son ‘impresionantes’, pero plantea algunas dudas sobre la seguridad de esta estrategia. La estrategia que se ha planteado para evitar este nuevo taponamiento (recubrir el ‘stent’ de fármacos –recomiendan el mortífero Vioxx– que eviten la proliferación de las células en la pared arterial, el motivo de que el vaso se vuelva a taponar) no ha resultado óptima. Algunos datos apuntan a que los ‘stents’ con fármacos aumentan las trombosis>>. Hasta aquí la nota de El Mundo. Queda clara la deshonestidad y el desprecio por la vida humana de los sanitaristas y sus sindicatos. Como solución a estos procedimientos tan “científicos” proponemos que estos genios de la ciencia investiguen y expliquen el tema del Agua de Mar y Dequelación, para lo que repetimos: No hay otro suplemento de minerales más completo para cualquier organismo que el agua de mar. Ni más ignorado. Para suplir los metales absorbidos por la dequelación y para contrarrestar la acidez del medio interno –terreno- no hay que ir hasta el Japón. Se consigue en cualquier mar del mundo en cantidades industriales y gratis. La generosidad del mar es tan incalculable, como ignorada. Y los cirujanos no pueden seguir engañando a la gente haciendo de aprendices de fontaneros. Prevenir esos depósitos que fabrican los ateromas sería el camino honesto. Pero, eso acabaría con su negocio. Son los gremios sanitaristas, las universidades y los políticos los culpables de este fracaso y fraude de la medicina. No nos cansaremos de repetirlo.